21 de març 2018

Prezidanto Turull

Resultat d'imatges de generalitat de catalunya

Señor Turull,

A día de hoy no se si va a ser usted el ungido como presidente del próximo gobierno autonómico y es por eso que le nombro "prezidanto", que es la palabra que designa su cargo posible en lengua esperanto, esa lengua que es a la vez de todos y de nadie. De todos y de nadie, como la Tierra y sus territorios. La lengua esperanto, como usted sabe por ser hombre culto y leído (en realidad desconozco si lo es usted, pero no concibo a un candidato que no lo sea), se inventó para superar esa frontera de los idiomas locales y sus implicaciones nacionalistas, ya que, como usted sabe a ciencia cierta, los nacionalismos solo nos han llevado desgracia, miseria, guerra y muerte. El idioma esperanto se inventó en tiempos pretéritos, tiempos de idealismos utópicos y de internacionalismo redentor, pero yo diría que esos idealismos utópicos volverán pronto.

Si usted llega a ser nombrado prezidanto lo será tras un largo y aciago sufrimiento, no solo suyo o de sus partidarios, si no de toda la población de esa región del mundo llamada Cataluña. He buscado información sobre usted y me he encontrado la que ya sabe, la que ofrece la red. En algunos foros se habla de usted como de una persona agresiva en el tono, que defiende sus posiciones políticas con euforia, con gran vehemencia y con una evidente contundencia verbal. Eso no sería malo por si mismo. Hay foros de partidos progresistas en que lo califican a usted como una persona afín al neoliberalismo y muy de derechas. En otros foros, se le clasifica como a uno de los herederos más directos del señor Jordi Pujol, el de infausta memoria por lo mucho que perjudicó a Cataluña con sus desmanes financieros y sus corruptelas abominables. Eso ya me preocupa un poco más. Pero no me voy a detener en eso.

Creo que un buen presidente de la comunidad autónoma catalana debería ser persona de diálogo y de consenso, y alguien que sea consciente de que la mayoría de los catalanes a los cuales gobernará no somos independentistas. Porqué, aunque la ley electoral vigente le haya dado la mayoría en escaños a esa opción suya, debe saber y sabe, sin duda alguna, que la mayoría de los votos no lo hicieron. Y un presidente -creo que en eso estaríamos de acuerdo- es la figura pública que gobierna para todos. Dicho de otro modo: cualquier cargo público debe velar, trabajar y deslomarse, si es necesario, para conseguir el máximo bien para la mayor cantidad de personas posible. Es decir: los catalanes no independentistas también merecemos su atención.

A mi, por no ser nacionalista ni independentista, algunas veces me han tildado de ser un mal catalán. Eso me duele. Eso me ha sucedido en privado y en público. En privado, en el ámbito familar. En el público, en todos los demás. Y eso me duele porqué llevo más de la mitad de mi vida laboral dedicada a la educación en Cataluña, lo que significa que mi principal ocupación es, precisamente, conseguir que niños y niñas catalanes de orígenes culturales muy diversos lean, hablen y razonen en lengua catalana. Para conseguir ese objetivo no solo dedico muchas horas de mi vida, si no también muchos esfuerzos, y horas extras, y voluntariado en barrios de esos que ustedes llaman "desfavorecidos" y que en realidad son barrios pobres. (O miserables. Porqué usted lo sabe bien: en Cataluña hay mucha miseria). Y pongo en ello todo mi empeño. ¿Por qué lo hago? Bueno, por muchas razones, pero hay una razón elemental: el sueldo que se me paga para desarrollar mi profesión procede de los fondos públicos. Y pienso que es sagrado respetar el dinero público, por escaso que sea. El respeto hacia las leyes en vigor, en una democracia como la nuestra, es lo que sostiene a la democracia. Por eso hay que ser escrupuloso, digno y eficiente en el cumplimiento de las labores que se nos exigen y que son sufragadas con el dinero de todos. Y trabajar para todos, y hacerlo con calidad. Para todos sin distinción de ninguna clase. Porqué todos pagan el IVA.

Como le he dicho, a día de hoy desconozco si será usted el próximo presidente del gobierno autónomo. Pero tengo fe en la democracia y, aunque no voté a su partido ni a ninguno de los que le pueden dar sus votos para el ungimiento, le quiero pedir que sea consciente de usted podría gobernarnos a todos y eso significa para todos.

Le escribo porqué su predecesor en el cargo no lo hizo así, como olvidándose de que su salario y los presupuestos que administró procedían de catalanes independentistas, de catalanes no independentistas e incluso de catalanes a los quienes la independencia les trae sin cuidado, posiblemente porqué piensan en otros asuntos y tienen otras preocupaciones. El resultado de la política de su predecesor, como usted sabe, fue desastroso para él y para nosotros, los catalanes. El anterior presidente, a día de hoy, sufre de una grave disonancia cognitiva. Pero lo peor es que su  predecesor provocó una crisis terrible, con miles de empresas que dejaron de pagar impuestos en nuestra región, con un bloqueo institucional muy lamentable, con un bochornoso descrédito internacional de nuestra autonomía y, lo que es peor, con una fractura social que será muy difícil de enmendar pero que alguien deberá abordar más pronto que tarde.

Me gustaría escuchar de usted un programa político, presupuestario, educativo, sanitario y social que nos convenza a la mayoría -a una mayoría lo más amplia posible, a una mayoría que trascienda a los de la opción independentista- de que es usted un buen candidato. El mejor candidato, el que se empleará a fondo en resolver los problemas que en su mano estará resolver. No le voy a enumerar los problemas que nos acechan y nos atenazan, porqué doy por hecho que los conoce, y de que dispone usted de propuestas bien pensadas para ello. Lamento mucho que, en todo el embrollo de la candidatura a presidente regional solo se haya hablado de nombres y se hayan soslayado los programas políticos. Supongo que han estado ustedes demasiado embargados por las aritméticas parlamentarias y los cálculos y las astucias, pero creo que si usted aspira a tan alta responsabilidad, también tendrá en cuenta tan altas exigencias.

No le pido -si se me ocurre- una respuesta personal a esta carta. Yo, al fin y al cabo, soy casi nadie. Y, en términos de política, solamente nadie, nada. Me gustaría una respuesta para todos.

Le deseo a usted salud, inteligencia, capacidad de esfuerzo y sensibilidad para ser un digno candidato a presidente de todos los catalanes, ya que tanto el presupuesto que usted podría gestionar como el sueldo que recibiría, proceden de todos y de cada uno de nosotros, catalanes todos pero diversos y variados y plurales y distintos. Por suerte.

Atentamente,

Un ciudadano de Cataluña, residente y trabajador en una ciudad tras la cordillera litoral.



2 comentaris:

  1. Tranquil Lluís tranquil., que només serà president de cap de setmana. O potser ni aixó. Turull és el que s'en diu un executor, fes aixó, fes alló, i ell ho fa sense manies ni escrùpuls, i aixó ho fa bé, les coses com siguin. Pensa que encaixaria perfectament dins 'de Si Ministre' i això no deixa de ser un actiu poersonal.

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  2. Se ha de gobernar para todos, no para la mayoría.
    Aristóteles.
    Libro "Política" III.

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